“El último partido de la
Selección Española obtuvo un 56,8% de share.” “Más de doce millones de personas
fueron testigo del gran debate político.” Todos hemos oído frases similares a
esa pero, ¿sabemos en realidad el origen de aquellos datos?
En estos titulares, los
periódicos tienen la capacidad de saber el género, el sexo e incluso la edad de
todos los televidentes. ¿Alguien sabe cómo lo hacen? Probablemente pensaréis,
si es que os habéis parado a pensarlo alguna vez, que el TDT manda señales a
los satélites, los cuales tienen registrados nuestros datos o algo similar.
Pues no; los que miden estas cosas son unos aparatos llamados “audímetros”.
Supongo que no lo habréis oído nunca, y si lo habéis hecho, no creo que sepáis
cómo funcionan. Si ese el caso y os pica la curiosidad, os recomiendo que
sigáis leyendo.
Los audímetros son unos
aparatos que analizan lo que el espectador ve y la edad que éste tiene. En
España, sólo 4.500 familias disponen de ello y no sabemos quienes son.
Esas 4.500 personas
seleccionadas representan a más de 40 Millones de personas. Por ejemplo, si por
casualidad cien de las personas que disponen del audímetro tienen que hacer
horas extra, pueden hacer desaparecer una serie recién estrenada, pues
aparecería en las estadísticas de audiencia que poca gente la hubiera visto.
Los audímetros funcionan de
la siguiente manera:
Como ya he dicho antes,
4.500 familias son seleccionadas entre toda la población. La persona
seleccionada puede elegir si quiere tener el audímetro o no, nadie obliga a
nadie.
Ellos, tras un breve cuestionario,
sabrán por ejemplo, si trabajas o no. También, según donde vivas, tu clase
social; osease, ya saben, cuando hagan las estadísticas globales, la clase
social de los televidentes.
Y os preguntaréis, ¿pagan a
estas personas? ¿Qué compensación tienen? Pues los seleccionados obtienen
puntos que reciben mensualmente, los cuales pueden canjear mediante un
catálogo. Por ejemplo, si quieren la bicicleta, mandan mediante correo
ordinario los puntos, y la bicicleta es suya.
Cuando la televisión es
encendida, el audímetro ‘pregunta’ por quién está viéndola. Entonces, deben ser
introducidos el género de cada persona que la esté viendo, la edad, el número
de personas y si hay invitados o no viéndola. En caso de que los haya, el proceso
debe ser hecho delante de ellos.
Si el que está siendo
sometido al estudio está unos días sin ver la televisión porque se va de
vacaciones o lo que fuere, debe avisar a la empresa que los distribuye.
En conclusión, las
estadísticas de audiencia, tanto el número de espectadores como en porcentaje
de ‘share’ son una mentira hecha a través de un estudio a partir de 4.500
personas, las cuales representan a más de 10.000 personas cada una. Estas
personas que realizan el estudio, representan a más personas que el 90% de los
alcaldes en España. Ellos son, de alguna forma, responsables de muchos puestos
de trabajo; de qué se emite, de quién aparece en la televisión. A nadie le
importa que no veas Sálvame o los documentales de la 2, o incluso estés todo el
día viendo la Teletienda creyendo que la audiencia les va a subir. No; es una
falsa realidad.
Pues eso es todo, espero que
os haya entretenido el artículo o hayáis aprendido algo nuevo. Pasaos por los
enlaces que hay a la derecha, como el Twitter o la tienda de camisetas, por
ejemplo. Y, sin más dilación, me despido.
¡Hasta otra!