“Cómo un sabio
pensó antes que nosotros, y cómo luego nosotros llevamos sus pensamientos tan
maravillosamente lejos” decía Wagner, personaje de ‘Fausto’.
Y es cierto.
Me fascina cómo alguien, siglos atrás, en un remoto punto de nuestra historia,
donde la sociedad en la que vivían el pensamiento y el entorno eran tan
primitivos – o la menos estaban dejando de serlo – pudiera tener una pluralidad de pensamientos tan variados, profundos y, por encima de todo, tan sumamente
innovadores en la época.
Es obvio que
una amplia mayoría de los “sabios” que menciona Wagner eran, en su mayoría, los
filósofos de aquel período de la historia; pero lo que a mí me interesa de estas diversas reflexiones es el matiz de “llevar los pensamientos tan maravillosamente lejos”.
Personalmente,
me considero un verdadero fan de la interpretación de los textos, de las
distintas lecturas que se pueden tener de un mismo fragmento según cómo se
enfoque.
El hecho de
que con las mismas palabras alguien pueda sacar una conclusión completamente
distinta a la tuya, incluso opuesta, os lo que me atrae, lo que ha conseguido
que me enganche a la interpretación de los textos.
Unido a ello
está la piedra angular donde pivota toda la interpretación; los argumentos que
la defienden.
Argumentar,
contraargumentar, replicar, rebatir… Un mundo verdaderamente apasionante que,
si te atrapa, te retendrá para siempre. Bello secuestro, ¿verdad?
La
documentación que previamente se ha obtenido, lo que se aprende con esa
búsqueda, lo que uno puede llegar a cultivarse gracias a la opinión del otro,
son factores que enriquecen gratuitamente a los sujetos de un debate.
Volviendo a lo
“maravillosamente lejos” que se pueden llevar los pensamientos de aquellos
sabios a los que nos remontamos siglos atrás, hay que señalar los cuantiosas
desgloses que esas antiguas reflexiones han tenido, siendo así creadoras de
otros tipos de corrientes filosóficas, inspiraciones para otro tipo de actividades, ya sean
inventos, ideologías o, sencillamente, para cambiar la visión de la vida de
una persona.
Interpretar,
argumentar y oír las opiniones de los demás me fascina. A todos debería
pasarnos lo mismo.
Dicho esto… ¿debatimos?